lunes, 25 de junio de 2012

Tardes de verano.

Piensas que te has olvidado de él y para comprobarlo, decides verle otra vez. Vas en su busca y, de repente, te llama diciendo que está esperándote. Cuando le ves, no sabes como reaccionar. Tu corazón va más deprisa de lo normal. En tu mente aparecen mil pensamientos a la vez y sentimientos que creías olvidados, salen nuevamente a la luz. En un abrazo le demuestras el cariño que todavía le sigues teniendo. Pasear por el centro de Madrid creando recuerdo. Os paráis, tienes la intención de darle un beso en la mejilla, pero él decide jugártela y darte un beso en la boca. No sabes qué hacer, abres los ojos todo lo posible y seguidamente los cierras. En ese beso él te demuestra que te quiere, pero tú, sin embargo, haces un intento de demostrarle lo que él fue, y es, para ti. Una tarde de verano perfecta tumbados en el césped. Él juega con tu pelo. Tú solo te dedicas a sonreír y contener las ganas de no besarle. Al final del día te despides de él. Un abrazos y un beso apasionado para volver a demostrarle tu cariño guardado ¿El final del día? Al final del día se sella cuando él, antes de irte, te pronuncia 'te quiero'. No te atreves a mirarle a la cara de la vergüenza, solo te dedicas a decir 'y yo a ti' y pensar 'y yo a ti (más)'.